La Dirección General de Tráfico (DGT) está llevando a cabo esta semana en la provincia de Sevilla una nueva edición de sus campañas específicas de control centrada esta vez en la vigilancia de la velocidad como uno de los factores de riesgo clave en la siniestralidad vial.
La velocidad inadecuada es el tercer factor más común en los siniestros de tráfico, especialmente, en aquellos con víctimas mortales. En 2023, hubo 211 siniestros mortales relacionados con este factor, cinco de ellos en Sevilla y todos en carreteras convencionales.
La campaña se desarrolla desde el lunes 15 y hasta el próximo domingo 21 de julio. Forma parte del Plan Mundial del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030 y de la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, que buscan reducir a la mitad las víctimas mortales para el final de la década.
Los agentes de la Guardia Civil, junto con el resto de policías locales, vigilarán las vías urbanas e interurbanas, prestando especial atención a los tramos de riesgo y puntos con alta siniestralidad. Atendiendo a su carácter preventivo, se anunciará a los conductores la existencia de controles mediante paneles de mensaje variable y señalización vertical.
Razones para cumplir los límites de velocidad
La DGT pide a los conductores que respeten los límites de velocidad para salvar vidas y reducir la siniestralidad. A una velocidad de 80 km/h, un atropello es casi siempre mortal, mientras que a 30 km/h, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 5%.
La velocidad también afecta la probabilidad y la gravedad de los accidentes. Según el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC), reducir la velocidad media en 1 km/h en toda la UE podría prevenir 2.200 muertes al año.
El respeto a los límites de velocidad cambia dependiendo del tipo de carretera. En las autovías, el 63% de los conductores respetan las normas, pero en las autopistas este porcentaje baja al 51%. Las carreteras convencionales muestran un cumplimiento del 43%. En las vías urbanas de 50 km/h, el 65% de los turismos cumple con el límite, mientras que en las calles de 30 km/h, solo lo hace el 32%.