Enclavado en el corazón del Aljarafe sevillano, a escasos kilómetros de la capital hispalense, el municipio de Camas ostenta una historia fascinante que abarca desde tiempos prehistóricos hasta su consolidación como una moderna ciudad con una marcada identidad cultural.
Los primeros vestigios de actividad humana en Camas datan del Paleolítico Inferior, como lo evidencian herramientas y restos hallados en la zona. Posteriormente, la región cobró importancia durante el Calcolítico, destacándose por sus yacimientos arqueológicos. Pero quizás el hallazgo más emblemático sea el Tesoro del Carambolo, descubierto en 1958 en el cerro homónimo. Este conjunto de piezas de oro, inicialmente atribuido a la civilización tartésica, se ha vinculado en investigaciones recientes a los fenicios, reflejando la relevancia de Camas como punto de intercambio cultural en la antigüedad.
El legado romano y musulmán
La llegada de los romanos marcó un periodo de gran esplendor. Villas agrícolas y residenciales surgieron aprovechando las fértiles tierras del Aljarafe y la cercanía al río Guadalquivir. Con el dominio musulmán, la alquería de Camas adquirió una nueva configuración. Según la tradición, el nombre del municipio provendría de Ebu-Alkama, un terrateniente que dejó su huella en la zona. Durante este tiempo, el territorio se distinguió por su agricultura y su integración en la red económica de Al-Ándalus.
De la Reconquista al señorío
Tras la Reconquista en el siglo XIII, Camas quedó incorporada al realengo dentro de la Mitación de San Juan, una división administrativa clave en la región. En 1635, el conde-duque de Olivares adquirió el señorío, que mantuvo hasta la abolición de estas jurisdicciones en el siglo XIX. Este periodo estuvo marcado por el desarrollo agrícola y la consolidación de la población en torno a su iglesia parroquial, Santa María de Gracia.
El siglo XIX trajo consigo la industrialización gracias a la construcción de la vía férrea Sevilla-Huelva, que transformó la economía local. Camas experimentó un notable crecimiento poblacional durante el siglo XX, pasando de ser una villa agrícola a una ciudad pujante. En 1974, bajo el régimen franquista, se le otorgó el título de ciudad y se reconoció la excelencia de su Ayuntamiento.
Tradición taurina y cultura viva
Camas es también cuna de figuras clave del toreo como Curro Romero y Paco Camino, quienes iniciaron sus carreras en la plaza de toros de La Pañoleta, uno de los lugares más emblemáticos del municipio. Esta tradición taurina, combinada con su rica historia, hace de Camas un referente cultural dentro del Aljarafe.
Hoy, Camas es una ciudad dinámica que mira al futuro sin olvidar su pasado. Su patrimonio arqueológico, su estratégica ubicación y su identidad cultural consolidan su posición como uno de los municipios más relevantes de la provincia de Sevilla.