Un tomareรฑo observando los libros usados. Carmen Gonzรกlez

Hay un tramo de calle en Tomares en el que dos contenedores de reciclaje de papel se han convertido en punto de encuentro para una actividad peculiar. Los vecinos de la localidad, cuando hacen limpieza en sus viviendas, dejan cerca los libros que ya no van a utilizar. La intenciรณn es darle una segunda vida a aquellas obras que fueron lecturas obligatorias en los institutos, regalos que acompaรฑaban ediciones en papel de periรณdicos o, incluso, cuentos de niรฑos que se hicieron mayores y los abandonaron a su suerte en las estanterรญas familiares.

El tramo aludido corresponde a la calle tomareรฑa con nombre de escritor: Rafael Alberti. ยฟCasualidad? Seguramente pero lo cierto es que algunos dรญas los muros ornamentales que siguen la lรญnea de acerado de la vรญa, se convierten en estanterรญas improvisadas de libros usados que los vecinos, principalmente del barrio del Carmen, van dejando por si se vuelven a convertir en objeto de culto de otros lectores.

Puedes encontrar libros de casi cualquier temรกtica. El dรญa que se acercรณ Sevilla Actualidad para recorrer este tramo de calle habรญa de cocina espaรฑola, clรกsicos de la literatura, cuentos infantiles, bestseller, algunos de misterio, divulgaciรณn cientรญfica e, incluso, religiรณn. Las obras aparecen cualquier dรญa de la semana apoyadas sobre el muro, en horizontal o vertical, muy pegadas a uno de los dos contenedores de papel ubicado entre la confluencia de las calles Cรฉsar Vallejo y Avenida del Aljarafe.

Cuentan los vecinos del barrio que en รฉl viven todo tipo de profesionales y, la mayorรญa, aunque ya se consideran tomareรฑos, son de otros pueblos o ciudades cercanas. Hay maestros, ingenieros, trabajadores de Emasesa y Aljarareรฑa (Empresa Mancomunada del Aljarafe), mรบsicos, personal sanitario, incluso, periodistas.

Algunos de ellos, cuando deciden hacer limpieza en casa y deshacerse de algunos libros, antes de tirarlos al contenedor de reciclaje de papel, lo dejan muy cerca, en un lugar principalmente de paso, para darles una nueva oportunidad. Sobre todo porque los libros formaron parte de su vida y cuesta deshacerse de ellos.

Generalmente, ninguno de los expuestos en esta estanterรญa al aire libre tiene dedicatoria, algo muy personal que siempre se quiere conservar. Pero sรญ nombres propios, que han dejado su firma de primer uso. Hay personas que se paran, echan un vistazo a la variedad y deciden llevarse el que mรกs se adapta a sus preferencias. En mรกs de una ocasiรณn, los libros expuestos han desaparecido en su totalidad y el muro-estante se queda a la espera de que alguno de sus vecinos vuelva a llenarlo de vida bibliogrรกfica.

Algunos de los libros usados en este punto de intercambio en Tomares. Carmen Gonzรกlez

En la รบltima visita a esta librerรญa de segunda mano al aire libre, habรญa un poco de todo. La promesa del reto que dejaba Eduardo Punset con su libro โ€˜El viaje a la felicidadโ€™ en clave cientรญfica, una ediciรณn del Cรญrculo de Lectores que se puede encontrar por internet a un precio de 1,60 euros o podรญas elegir uno de los grandes รฉxitos de la novelista britรกnica Agatha Christie, โ€˜Asesinato en el Orient Expressโ€™, publicado en 1934 y llevado al cine solo un aรฑo despuรฉs.

Y si eres un โ€˜cocinitasโ€™, amante de la cocina espaรฑola, esta semana un vecino de Tomares habรญa dejado junto al contenedor las recetas del Chef Fernรกndez. Tambiรฉn estaba uno de los diarios mรกs famosos de la literatura, el de Ana Frank, una obra que, de nuevo, conecta con la actualidad de los รบltimos dรญas y es interesante leer para recordar hasta dรณnde puede llegar la condiciรณn humana contra ella misma.

Entre las obras es fรกcil encontrar un marcador de pรกgina olvidado, una fecha que forma parte de una historia personal veinte aรฑos atrรกs, pรกrrafos enteros subrayados, incluso, a veces, cuentan que han encontrado fotografรญas antiguas cuyos anรณnimos protagonistas han seguido viviendo el olvido dentro de una viejas pรกginas de libro de segunda mano.

Hay transeรบntes que no pueden pasar por este tramo de calle sin dejar de buscar en el muro de los libros usados que aparecen en fila, con la esperanza de encontrar aquel โ€˜Sendaโ€™ de los aรฑos 70 del siglo pasado en el que aprendiรณ a leer de pequeรฑo o uno de los clรกsicos que en su dรญa no disfrutรณ porque formaba parte de esa colecciรณn obligatoria de los planes de estudio. Tรญtulos clรกsicos pertenecientes a la obra Azorรญn, Machado, Valle-Inclรกn, Quevedo, Gรณngora, suelen ser algunos de los mรกs abandonados.

Aseguran algunos vecinos de la zona que una vez vieron un ejemplar de โ€˜Rinconete y Cortadilloโ€™. Seguro que sus protagonistas, Pedro del Rincรณn y Diego Cortado, estarรญan encantados de ir al encuentro de la cofradรญa de Monipodio para conseguir formar parte de ese conjunto de pillos que se buscaban la vida a pie de calle. Al fin y al cabo, es el destino que le marcรณ Miguel de Cervantes.

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