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Tomares es un municipio cuya historia se remonta a miles de años atrás, marcada por las huellas de distintas civilizaciones que dejaron su impronta en esta estratégica región cercana al río Guadalquivir.
Orígenes y la época romana
Los primeros vestigios de asentamientos humanos en Tomares datan de la prehistoria, aunque es durante la época romana cuando esta localidad adquiere una importancia significativa. El Aljarafe fue una región destacada en el comercio y la agricultura, especialmente por su producción de aceite de oliva. En Tomares, se han hallado restos de villas romanas que reflejan la actividad agrícola de la época. Uno de los descubrimientos más importantes en los últimos años fue el tesoro de monedas romanas encontrado en 2016: 19 ánforas que contenían más de 50.000 monedas, datadas entre los siglos III y IV d.C. Este hallazgo sitúa a Tomares como un punto clave en la arqueología romana en España.
La influencia islámica
Tras la caída del Imperio Romano, Tomares pasó a formar parte del territorio dominado por los visigodos y, posteriormente, por los musulmanes, quienes gobernaron la región durante más de 500 años. Durante este periodo, el Aljarafe floreció gracias al desarrollo de sistemas de riego avanzados, como las norias y acequias, que potenciaron la agricultura. Tomares se integró en una red de pequeñas alquerías que abastecían de alimentos a la capital andalusí, Sevilla.
La reconquista cristiana y la época moderna
En 1248, Tomares fue reconquistado por las tropas de Fernando III durante la campaña de toma de Sevilla. Con la incorporación al reino cristiano, se reorganizó el territorio y Tomares comenzó a configurarse como un núcleo rural bajo el control de señores feudales. Durante los siglos siguientes, el municipio experimentó un crecimiento moderado, vinculado a la agricultura y a su posición estratégica cerca de Sevilla.
En el siglo XIX, Tomares fue testigo de los cambios derivados de la desamortización de Mendizábal, lo que alteró la estructura de la propiedad de la tierra. Este proceso permitió la aparición de nuevos terratenientes y marcó el inicio de una transformación económica en el municipio.
Tomares en el siglo XX y XXI
Con la llegada del siglo XX, Tomares comenzó a evolucionar de un pueblo agrícola a un municipio moderno. En las últimas décadas, gracias a su cercanía a Sevilla, se ha convertido en una de las localidades más prósperas del área metropolitana. Su desarrollo urbanístico y la mejora de infraestructuras lo han transformado en un lugar residencial privilegiado.
Actualmente, Tomares combina su riqueza histórica y cultural con una oferta de servicios contemporáneos. Con un entorno lleno de espacios verdes, tradiciones y una comunidad dinámica, Tomares mantiene el equilibrio entre su pasado histórico y su presente vibrante.
Patrimonio cultural y natural
Entre los elementos destacados de su patrimonio, Tomares conserva iglesias como la de Nuestra Señora de Belén, construida en el siglo XVII, así como espacios naturales que conectan a los vecinos con el entorno del Aljarafe. Además, eventos como la Semana Santa o las fiestas patronales muestran la riqueza cultural que sigue viva en el municipio.