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A las 11:00 horas de la mañana del 31 de agosto comenzaban a retirarse las vallas que cerraban el paso a la avenida 28 de febrero de San Juan de Aznalfarache. Tras dos meses de obra la céntrica arteria de San Juan vuelve a estar abierta parcialmente al tráfico con la intención de mejorar la movilidad interna. Será a partir de la próxima semana, el viernes 8 de septiembre previsiblemente, cuando se abra completamente al tráfico rodado para comunicar barrio Alto y barrio Bajo y permitir la salida con dirección a Sevilla.
Esta apertura parcial pretende facilitar la movilidad interna, descargar de tráfico a las calles paralelas (López Farfán y Rodríguez Marín) y facilitar el acceso a los garajes. No obstante, para evitar confusiones no se va a permitir el acceso desde la avenida de Palomares, ni desde la avenida de Mairena en sentido descendente. Sí estará permitida la circulación en sentido ascendente desde el cruce con Cervantes y Pedro Baena hasta el final de la avenida.
«Se ha hecho un buen trabajo y la avenida va a quedar muy diferente, nos quitamos el problema de los adoquines y esperamos que dure mucho tiempo», explicó la alcaldesa de San Juan de Aznalfarache, María Luisa Moya. Por su parte, el Primer Teniente de Alcaldesa, Carlos Amado, destacó que con la nueva configuración de la avenida «se ha eliminado mucho ruido que provocaban los adoquines. Nos vamos a dar cuenta de verdad cuando el tráfico rodado empiece de verdad. Confiamos en que esto mejore la seguridad en esta artería céntrica del pueblo».
Continúan los trabajos
El trabajo en la avenida no ha concluido. La apertura parcial pretende mejorar la movilidad interna y hacer más cómodo el acceso a los garajes de la calle. No obstante, está previsto realizar una limpieza general en la avenida en los próximos días, actualmente se están realizando trabajos de poda en algunos árboles que tenían ramas invadiendo viviendas y en cuanto sea posible plantar se van a colocar 29 naranjos en los alcorques que se encuentran vacíos o con árboles muertos.
«Hemos optado por naranjos que es una especie que requiere poco mantenimiento y además están muy integradas en nuestro ámbito. Además, se van a colocar unas jardineras en las zonas donde no hay árboles, que además de embellecer la avenida mejorarán la seguridad de los peatones», explicó la alcaldesa.
La obra de la avenida 28 de febrero se inició en el mes de junio y la ha ejecutado la empresa Ruiz Lobato S.L. Una inversión de algo más de 175.000 euros que ha permitido sustituir el adoquinado en los 500 metros de la avenida por un asfalto reductor de ruido. Se ha mejorado también la visibilidad de los pasos de cebra y se actuará en breve modificado la señalización vertical para hacerla más visible.
Paralelamente a la ejecución de la obra de asfaltado, Emasesa ha intervenido en el colector de los Pitufos, una intervención que mejorará la capacidad de hacer frente a lluvias fuertes y que se está concluyendo en estos días. De esta manera, la próxima semana, antes del inicio del curso escolar, la avenida 28 de febrero se abrirá completamente la avenida al tráfico.