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Representantes del Sindicato Médico de Sevilla, profesionales sanitarios del Centro de Salud Nuestra Señora de la Paz y ciudadanos de San Juan del Aznalfarache (Sevilla) han realizado una concentración a las puertas de dicho centro sanitario para protestar frente al «significativo aumento de agresiones, amenazas y coacciones que en estos últimos días sufren los médicos» de dicho centro sanitario y de toda la provincia, llegando a un total de siete en tres días de la pasada semana.
Desde el sindicato se ha reiterado en una nota de prensa, que esta situación se está volviendo «cada vez más insostenible y es necesario atajar de raíz», más aún en el centro de salud Nuestra Señora de la Paz, que se está convirtiendo en lugar habitual de «violencia ejercida contra profesionales sanitarios». «No podemos normalizar las agresiones y dejar pasar que esto es tolerable y se espera que llegue el momento de que llegue el guarda de seguridad que tanto estamos exigiendo», ha señalado el director de la UGC San Juan de Aznalfarache, Vicente Rodríguez, durante la concentración.
Por su parte, el presidente de la rama de Atención Primaria del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Gómez, ha puntualizado que «estamos de nuevo en San Juan de Aznalfarache para protestar ante la violencia a profesionales sanitarios. Llevamos más de un año exigiendo un guardia de seguridad y se va a dejar de pedirlo, ¿es qué acaso tiene que suceder una agresión física?»
Ante el repunte de casos de agresiones a médicos que se han sucedido en la provincia de Sevilla en estos tres primeros meses del año 2025, «es más necesario que nunca la necesidad de actuación por parte de las autoridades competentes para que tomen las medidas necesarias para garantizar su seguridad y bienestar».
Finalmente, desde el Sindicato han concluido que la violencia contra los profesionales sanitarios «tiene graves consecuencias para la calidad de la atención que se presta a la ciudadanía, el miedo a sufrir agresiones puede llevar a los médicos a abandonar su puesto de trabajo, lo que provoca una escasez de profesionales y dificulta el acceso a la atención sanitaria».