La placa que rememora a Agustín y Ramón Romero Campos, hermanos sanjuaneros combatientes contra el fascismo que dan nombre a una plaza de la ciudad, amaneció rociada con pintura negra la mañana de ayer lunes.
Las reacciones políticas ante este hecho ponían el acento en la sucesión de ataques perpetrados contra elementos de memoria histórica de San Juan. Así lo denuncian Adelante y PSOE. El Partido Popular también condenó el hecho asegurando que se trata de un «ataque contra nuestra democracia».
Aún es reciente el impacto a escala nacional de la noticia sobre la candidata de VOX que se fotografió burlándose de las aceituneras de San Juan, asesinadas en la guerra civil.
«Este nuevo ataque es un paso más en esa estrategia de acoso, difamaciones, calumnias, insultos o amenazas que muchos militantes llevamos sufriendo desde hace meses y cuyo objetivo no es más que coartar nuestro trabajo en pos de San Juan», explicaban desde Adelante en un comunicado.
Los hermanos Romero Campos fueron dos combatientes contra el fascismo que tuvieron un final dispar pero invariable al de cientos de miles de españoles que se enfrentaron al bando sublevado de la guerra civil: la muerte y el exilio.
Ramón, el mayor de ambos, fue militante del PCE y voluntario en el Batallón Triana del Ejército Popular de la República y en 1939 se exilió a la URSS. Murió en 1943 en la II Guerra Mundial combatiendo al nazismo, como otros tantos españoles que se enrolaron con las fuerzas aliadas y murieron en combate o en campos de concentración.
Agustín era miembro de UGT y militante en las JSU y en el PCE. Combatió en el Batallón Riotinto y en el de Triana con el Ejército Popular de la República. Murió combatiendo en Teruel en 1938.