Un hombre ha sido condenado en Sevilla por resistirse a la autoridad y causar lesiones leves a dos policías locales. El incidente ocurrió cuando los agentes estaban multando un coche en la localidad de Salteras. El condenado, que se encontraba en un bar cercano, insultó a los policías con frases agresivas como “sois unos hijos de puta, venid aquí que os voy a dar una paliza” y “me vais a comer los huevos”.
Los agentes intentaron calmarlo y le pidieron que se identificara, pero él se negó. Cuando los policías intentaron registrarlo, el hombre se resistió, golpeando a uno de los agentes en el antebrazo y el codo, y al otro en la mandíbula, causándole además un esguince en la muñeca.
Inicialmente, el hombre fue condenado a pagar dos multas: una de 720 euros por resistirse a los agentes y otra de 480 euros por las lesiones que causó. Sin embargo, apeló esta sentencia, negando haber insultado o agredido a los policías.
La Audiencia de Sevilla revisó el caso y decidió confirmar la condena. Basó su decisión en que las declaraciones de los policías eran coherentes y que las lesiones que presentaban los agentes coincidían con lo sucedido. Además, señaló que no había razones para que los policías inventaran los hechos, por lo que el tribunal desestimó el recurso de apelación y mantuvo la sentencia original.