Los vecinos de Ciudad Aljarafe arrancaron una semana de protestas y movilizaciones para intentar impedir una obra que, para su desgracia, ya ha arrancado los árboles y los verdes de su plazoleta: «Nos han quitado donde juegan los críos y donde nos reunimos los mayores».
La obra en cuestión consiste en una estación de bombeo subterránea situada entre el Colegio Aljarafe y los conjuntos 22 y 23 de la urbanización. Su necesidad se justifica por la antigüedad de la red de aguas de la zona, que según explicaba el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe provocaba cortes de suministro a más de un millar de familias. Sobre la estación se instalará una caseta de 8×4 metros rodeada por una valla.
Las quejas van dirigidas a Aljarafesa pero en mayor medida al alcalde, Antonio Conde, que le acusan de haber ordenado la obra «por imposición». Se quejan de falta de transparencia y participación ciudadana. Desde al Ayuntamiento aseguran que esa decisión no les compete sino que «corresponde enteramente» al proyecto técnico de Aljarafesa.
Adelante Mairena critica el «oscurantismo» del PSOE
Desde la oposición, Adelante Mairena, aseguran que existe un «oscurantismo político» en el PSOE, que se caracteriza en «los grandes proyectos como el del Parque Central» por una total «falta de transparencia y de rendición de cuentas hacia la ciudadanía».
«Nuestra crítica a un modelo de participación que no llega ni a la mera información, cuanto menos a promover la plena participación e implicación de la ciudadanía en los proyectos de calado que afectan al municipio y sobre el que todas y todas tenemos el derecho a debatir, opinar y codecidir», nos explica Laura Pérez, concejala de Adelante en el consistorio mairanero.
Desde su formación aseguran que es viable un cambio de ubicación del proyecto desde la histórica plaza vecinal donde se encuentra ahora, hacia la zona de aparcamientos situada a 25 metros de distancia.