Tras una semana en la que la actividad económica y social se ha restringido sustancialmente desde las 18.00h de la tarde, los negocios del Aljarafe se reinventan para compensar a su clientela, a la vez que intentan mantenerse a flote.
«Estamos en pleno periodo de adaptación, tanto público como clientes», así nos explican para Aljarafe Digital, desde el negocio ginense de ropa infantil Martina Díaz, cómo ha transcurrido la primera semana en la que la mayoría de los comercios cierran a las 18.00h de la tarde.
Este pequeño local ubicado en el centro de Gines ha decidido facilitar todo lo posible al cliente la transición a la nueva situación. «Estamos ofreciendo servicio a domicilio, o incluso al teléfono nos dan detalles de una talla y medida y dejamos listo el pedido para simplemente ser recogido». A pesar de ello, «evidentemente, en la facturación se nota«.
Cerca de este comercio se encuentra María Dolores Casado, dueña de Andarines Zapatería y complementos, una tienda que cumplió un año justo al comenzar la pandemia del Covid19. Para María Dolores, la opción de llevar a domicilio es un pequeño respiro, «pero no podemos competir con Amazon o con ciertos precios de mensajería». Andarines está presente en redes sociales como Instagram y esto también palía el golpe ya que tiene clientes en otros puntos del Aljarafe como Espartinas, Tomares o Bormujos.
En cualquier caso, las ventas están asociadas a la tarde «y de 16.00h a 18.h no viene nadie», por lo que María Dolores propone ampliar un poco más el horario comercial hasta las 19.00h e, incluso, fijarlo en invierno como en otros puntos de Europa.
Desayunos profesionales en casa
Pero no solo el sector textil sufre las consecuencias del intento, más que discutible, de reducir la movilidad. La hostelería se ha puesto como objetivo cubrir gastos, y con eso se dan con un canto en los dientes.
La cafetería Cervantes se prepara para llevar a casa los desayunos de su clientela más vulnerable, así nos lo cuenta Santiago Salas, quien sostiene que, además del horario, «la población tiene miedo, una población que ha reducido, al menos en su negocio, la facturación a un 50%«.
Por ello, esta cafetería espera pequeñas modificaciones técnicas para tener una línea de pago on line y seguir cuidando a «nuestra gente» con gofres, cafés y buenas tostadas en versión 2.0.
Ni siquiera la famosa panadería y obrador La Dolorosa de Gines se libra en esta segunda ola. A pesar de que es un negocio muy consolidado en todo el Aljarafe, Naila Román, una de sus dependientes, indica que la venta de pan se considera servicio esencial, pero cuando éste se acaba, el resto de productos, como la pastelería, “se queda sin margen temporal para ser vendido”.
Así que, aunque no fuera una idea prioritaria en su cabeza, Naila reconoce que están estudiando la forma de ofrecer servicio a domicilio «para salvar las restricciones y poder estirar horario hasta las 20.00h«. Eso sí, ella agradece el esfuerzo de la clientela por adaptarse al nuevo formato y por seguir confiando en sus productos.
Noches de pizza, noches de celebración
En el restaurante y pizzería Trieste, las restricciones geográficas influyen en el negocio más que las horarias. Así lo expone Antonio A., el responsable de este emblemático negocio con más de 30 años en el Aljarafe y en Gines.
Sus pizzas, uno de los productos estrella de su carta, atraen a personas de todo el Aljarafe y de Sevilla capital, por lo que el local se resiente, pero en Trieste siempre han ofrecido servicio a domicilio y la infraestructura con la que ya contaban para ellos los está protegiendo del temporal.
«Estamos con un flotador en medio del océano, pero la pequeña ampliación hasta las 23.00h para entregar comida en domicilios nos está ayudando«.