La Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local, inició las investigaciones el 25 de junio. Un encapuchado accedió a una lavandería abierta al público a plena luz del día. Intentó acceder al almacén para extraer el dinero de la máquina de cambio, causando cuantiosos daños sin lograr su objetivo.

Durante las investigaciones, los agentes descubrieron que el autor no actuaba solo. Un colaborador vigilaba la zona exterior del establecimiento, conociendo horarios y momentos en que la gerente no estaba en el local.

Tras el robo frustrado, el 2 de julio el autor intentó de nuevo conseguir su objetivo. Utilizó el mismo modus operandi, logrando esta vez su propósito. Extrajo el dinero de la máquina, causando nuevamente graves destrozos. En esta ocasión, utilizó a otro individuo para la vigilancia y a una mujer para conducir el vehículo de huida.

Finalmente, los agentes identificaron a los cuatro responsables de los delitos. Detuvieron a tres de ellos, el cuarto ya estaba en prisión por otros hechos delictivos. Se les atribuyen los delitos de robo con fuerza e integración en grupo criminal.

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