- Más colectivos se suman al manifiesto contra la «destrucción de restos prehistóricos» en Montelirio
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Un grupo de estudiantes de Arqueología de la Universidad de Sevilla abre una recogida de firmas contra la modificación de planeamiento urbano promovida por el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán, a instancias de la sociedad promotora Coliseum Real Estate; para urbanizar el plan número 4 de esta localidad, en las inmediaciones del ‘tholos’ de Montelirio, datado en la Edad del Cobre.
Esta modificación urbanística, según avisan estos estudiantes del Grado de Arqueología de la Universidad de Sevilla, «amenaza de manera irreversible la integridad de un yacimiento arqueológico de indiscutible valor histórico y cultural, pendiente de futuras investigaciones, así como elimina la inserción del bien en el paisaje circundante, irremediablemente vinculado al conjunto dolménico del resto de municipios» del entorno.
«El proyecto de construcción residencial en el entorno circundante al BIC representa una amenaza a nuestro patrimonio común. Es responsabilidad de nuestras autoridades actuar en consecuencia para preservar nuestro legado histórico y cultural para las generaciones futuras», exponen reclamando al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán que «rechace el proyecto de vivienda propuesto» en el entorno de Montelirio.
Un espacio «de excepcional importancia»
En este manifiesto expone que «las investigaciones científicas llevadas a cabo en los últimos 15 años» en el entorno del plan parcial número 4 de Castilleja de Guzmán «han demostrado de forma inequívoca el elevadísimo valor científico y patrimonial del registro arqueológico existente en dicho sector, que es único y de excepcional importancia para entender el mega sitio de la Edad del Cobre» que albergan los términos municipales de Valencina de la Concepción y Guzmán.
Desde 2010, este entorno cuyos máximos exponentes son los ‘tholos’ de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio está protegido por la declaración de Zona Arqueológica aprobada por la Junta de Andalucía para 779,16 hectáreas de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán.
En ese sentido, mientras el Gobierno local de Castilleja de Guzmán asegura que es «compatible la puesta en marcha de nuevas viviendas con el respeto y máxima protección a los yacimientos» arqueológicos de este entorno, el Grupo Atlas de la Hispalense y dichas asociaciones conservacionistas advierten de que la construcción de nuevas viviendas en la zona «no sólo es incompatible con la conservación, protección y difusión del patrimonio arqueológico conservado en dichas parcelas; sino que muy al contrario, supone la destrucción de importantes restos prehistóricos, tanto de los ya conocidos y documentados como de los aún no excavados, de los que pesan fundadas evidencias científicas».
Su transformación en suelos «de propiedad pública»
Dado el caso, las entidades firmantes del manifiesto reclaman «convertir todos los terrenos y parcelas« de este entorno «a un régimen de propiedad pública, como única medida efectiva que garantice su protección y conservación como parte del gran yacimiento del que forman parte, además de para su integración futura en el parque arqueológico paisajístico incluido en el Potaus».
También piden que la Junta de Andalucía acometa «la delimitación del límite del BIC de la Zona Arqueológica de Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán para que la misma abarque» tanto las parcelas del plan parcial número 4 que actualmente «quedan fuera» del perímetro protegido, como «todo el espacio de Castilleja de Guzmán que actualmente no se encuentra» dentro de la catalogación.
Un «crimen patrimonial»
Mientras la empresa asegura que su propuesta compagina el «desarrollo» urbanístico y residencial de los suelos con el «objetivo inicial de protección del patrimonio histórico en el sector, dado que delimita la zona de protección denominada por el decreto de 2010 como subsector ZA-IB, que queda fuera de las parcelas lucrativas» según la entidad; García Sanjuán avisa de que este planteamiento supone todo un «crimen patrimonial», porque se trata de «construir viviendas en el entorno inmediato, adyacente de la tumba de la Señora del Marfil y el tholos de Montelirio, donde además hay más restos muy importantes aún no excavados».
Frente a ello, el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán viene defendiendo que la zona objeto de este proyecto urbanizador «no se encuentra en terreno protegido y así está avalado por la Junta de Andalucía»; insistiendo en que la iniciativa de la empresa promotora «respeta la protección de la Junta e incluso puede redundar positivamente en el municipio con espacios dotacionales para expandir y acercar el legado patrimonial, como un centro de interpretación por el que estamos trabajando».