Castilleja de Guzmán. Turismo de la provincia de Sevilla
Castilleja de Guzmán. Turismo de la provincia de Sevilla

Situada en la cornisa del Aljarafe sevillano, Castilleja de Guzmán es una localidad que atesora una rica y diversa herencia en la historia, reflejo de las múltiples civilizaciones que han dejado su impronta en este enclave privilegiado.

Los primeros indicios de asentamientos humanos en la zona se remontan al periodo calcolítico, alrededor del III milenio a.C., como lo evidencian las necrópolis y dólmenes hallados en el área. Posteriormente, fue habitada por tartesios y turdetanos, consolidándose como un punto estratégico en la región. Con la fundación de la ciudad romana de Itálica en el 206 a.C. por el general Escipión el Africano, se estableció en el actual municipio un castro militar y diversas villas agropecuarias, aprovechando su posición elevada como atalaya natural para prevenir posibles ataques.

Influencia musulmana y Reconquista cristiana

Durante la dominación musulmana, la aldea fue conocida como Dunchuelas Raxit. Se cree que el caudillo Almanzor residió temporalmente en un palacio gubernamental, posiblemente ubicado bajo el actual Palacio de los Condes de Castilleja de Guzmán. Tras la Reconquista de Sevilla en 1248, el rey Fernando III concedió la villa a la Orden de Santiago en 1249, aunque en 1251 su hijo, Alfonso X el Sabio, la otorgó a la Orden de Alcántara, denominándose entonces Castilleja de Alcántara o Alcantarilla.

La era de los Guzmanes y desarrollo posterior

A comienzos del siglo XVI, la Casa de los Guzmanes adquirió el señorío, integrando el municipio en el Estado de Olivares y adoptando el nombre actual de Castilleja de Guzmán. En el siglo XVII, los Condes de Montelirio transformaron el antiguo palacio en la hacienda llamada «Divina Pastora», en torno a la cual se desarrolló la villa. A mediados del siglo XIX, la hacienda fue vendida a los Condes de Castilleja de Guzmán, cuyo IV Conde, Joaquín Rodríguez de Rivas y de la Gándara, convirtió la hacienda en palacio a comienzos del siglo XX. En esta época, el arquitecto y paisajista Jean-Claude Nicolas Forestier diseñó los jardines que hoy constituyen uno de los tesoros patrimoniales del municipio.

Patrimonio cultural y arqueológico

El antiguo Palacio de los Condes de Castilleja de Guzmán, la Hacienda de la Divina Pastora y los Jardines de Forestier están catalogados como Bienes de Interés Cultural desde 2005. En 1998 se descubrió el tholos de Montelirio, una estructura funeraria del III milenio a.C., inscrita junto al tholos del Señorío como Bien de Interés Cultural. Este hallazgo forma parte del mayor asentamiento de la Edad del Cobre descubierto hasta ahora, con más de 500 hectáreas que albergan numerosas estructuras prehistóricas. En 2007, una parte del yacimiento arqueológico de Valencina/Guzmán fue declarada zona arqueológica con la categoría de Bien de Interés Cultural.

Evolución demográfica y actualidad

En las últimas décadas, Castilleja de Guzmán ha experimentado un notable crecimiento demográfico, pasando de ser uno de los municipios con menor población de Sevilla a registrar una de las tasas de natalidad y crecimiento más altas de España. A lo largo de su historia, la localidad ha estado estrechamente vinculada al enclave del Palacio de los Condes de Castilleja de Guzmán, cuya desocupación ha supuesto una merma en el atractivo turístico del municipio.

Hoy en día, Castilleja de Guzmán se presenta como un municipio que combina su rica herencia histórica con un entorno natural privilegiado, ofreciendo a residentes y visitantes un lugar donde convergen pasado y presente en armoniosa convivencia.

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