Los escape room están de moda y como setas crecen en todos los barrios del país. Pero ahora no solo son objeto de entretenimiento, sino que también educan y conciencian gracias a una iniciativa del Instituto Andaluz de la Juventud en colaboración con el Ayuntamiento de Bormujos.
Los escape room son un juego de aventura físico y mental que consiste en encerrar a un grupo de jugadores en una habitación, donde deberán solucionar enigmas y rompecabezas de todo tipo para ir desenlazando una historia y conseguir escapar antes de que finalice el tiempo disponible. Cada sala puede estar ambientada en un escenario completamente diferente.
La adaptación de este juego en Bormujos se llama «Escape room. Hay salida» y con él se pretende concienciar a los jóvenes, de entre 14 y 30 años, sobre la violencia de género, simulando en la actividad una historia en la que deberán ponerse en la piel de las mujeres que viven situaciones de desigualdad.
En el juego, los participantes se adentran en una vivencia sobre desigualdad y violencia de género, en la que aparecen los misterios, las pruebas y los acertijos para poder escapar de ese momento. Para conseguirlo, tendrán que ocupar el papel de una mujer del siglo XXI que se enfrenta a desigualdades y a la violencia de su pareja y tiene que utilizar su estrategia para dejar a un lado esa injusticia. Cuentan con 40 minutos para averiguar y poner en marcha los mecanismos para romper con ese papel de mujer maltratada.
El objetivo, en el que participa la Delegación de Juventud de Bormujos, es emplear este juego para concienciar y educar sobre igualdad y conseguir un aprendizaje significativo, así como hacer reflexionar sobre la situación que atraviesan hoy muchas mujeres.
En el transcurso del escape room, que se celebrará en el Centro Cultural La Atarazana, los asistentes aprenderán los conceptos y nociones básicas necesarias para lograr la igualdad de género en la sociedad, y además deberán aprender a detectar, analizar y reflexionar sobre diferentes situaciones que aparecen en nuestro día a día y que, aunque a menudo pasan desapercibidas, son puntos clave que debemos cambiar para lograr una igualdad de género real y así eliminar la lacra de la violencia de género.
Para seguir el protocolo sanitario ante el Covid-19, se han establecido grupos reducidos de 5 personas en una sala de gran tamaño que estará provista de ventilación y donde una monitora vigilará el cumplimiento de las medidas de seguridad, distanciada de los/las participantes 2 metros.
Además será obligatorio el uso de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico que será facilitado en el centro, y se procederá a la desinfección de todo el material en la sala con cada grupo.