Las madres y padres de Mairena del Aljarafe, agrupados en las catorce AMPAS de los centros educativos de la ciudad, han expresado de forma conjunta su apoyo a los directores escolares que advirtieron de la imposibilidad de ejecutar las recomendaciones sanitarias dictadas por la Junta de Andalucía.
Las AMPAS expresan en un comunicado su «rechazo a que sean los equipos directivos de los centros y no expertos en la materia, los responsables de la redacción de un protocolo de actuación ante la crisis sanitaria». «Consideramos que la labor de los maestros y maestras es enseñar y no la de un prevencionista de riesgos o un sanitario», añaden.
Las familias maireneras solicitan a la Junta de Andalucía que «se tenga en cuenta la opinión de los directores de los centros y de las familias», que «se garantice una vuelta al colegio segura para alumnado y profesorado», y que se dote a los centros de una «autonomía real en cuanto a medios humanos y materiales» y no solo una «autonomía en la responsabilidad de la gestión de una pandemia».
Ante esta situación, y a poco más de un mes de la vuelta a las clases, estos padres y madres hacen una relación de las preocupaciones, dando el mayor peso al problema de los ratios en las clases.
Las AMPAS plantean la paradoja de que la Consejería de Salud y Familias «limite la ocupación máxima de lugares de esparcimiento para menores a un número máximo de 12 personas en mesas y sillas», y sin embargo, la ratio por aula se mantenga en mínimos de 25 niños por clase. Y que, además, «la mayor parte de los centros tienen una ratio de 25-27 alumnos en primaria y 30-33 en secundaria», habiéndose cerrado dos unidades en Mairena para el siguiente curso. Los padres y madres entienden que está «más que justificado» mantener estas líneas suprimidas «para no elevar la ratio actual».
La enseñanza combinada online y presencial como alternativa
La alternativa que plantea este comunicado es la «enseñanza combinada», online y presencial, o «la libre elección de la modalidad por parte de las familias» basándose en «la flexibilidad educativa» y la solidaridad de las familias. Ante cualquier solución, lo que estos padres y madres conciben como «imprescindible» es dotar de recursos humanos y materiales suficientes a los centros.
También muestran su preocupación por la limpieza y desinfección de los centros y exigen a las autoridades competentes la garantía de contar con «un equipo de limpieza suficiente en horario lectivo para asegurar desinfección de baños y zonas que pueden ser focos como picaportes, pasamanos, ascensores…».
Los recursos higiénicos sanitarios, los recursos informáticos y medios de digitalización, la ausencia de profesorado suficiente para la actual excepcionalidad, el tratamiento a alumnado que esté relacionado con grupos de riesgo… preocupaciones que copan las cuatro páginas del comunicado publicado el pasado jueves 30 de julio y que puedes consultar al completo en este enlace.
La opción de las dimisiones
La pasada semana se produjo la dimisión en bloque de la dirección del CEIP Clara Campoamor en Bormujos por ver «imposible» que puedan hacer efectivas las directrices de la Consejería de Educación para «garantizar la seguridad real del alumnado y de las personas que trabajan» en el centro.
En una reciente entrevista, la directora del CEIP Juan Rodríguez Berrocal de Camas planteaba la opción de seguir el camino del centro bormujero: «Me planteo si me compensa la dimisión, estoy muy angustiada».
«No disponemos hoy por hoy del personal docente que necesitaríamos para poder hacer esos desdobles con una ratio inferior. No disponemos de aulas lo suficientemente amplias«, alertaba María Luisa Carrasco, directora del centro.